Roberto era de Durazno y tenía un hijo pequeño. Era militante del Partido Comunista de Uruguay y luego del golpe de Estado de 1973 se radica en Argentina trabajando como empleado en un bar de Buenos Aires. Fue secuestrado entre el 11 y 31/12/1975, se tienen muy pocos datos de las circunstancias. Tenía 23 años. Permanece desaparecido.

Roberto Waldemar Castro Pintos

Datos personales:

Documento de Identidad: 70.590 (Canelones).
Credencial Cívica: CCA 7397. (CCA 6645)
Edad: 23 años.
Fecha de nacimiento: 09.07.1952.
Lugar: Durazno.
Nacionalidad: Uruguaya.
Estado civil: Soltero. En concubinato.
Hijos: 1.
Domicilio: Avda. San Juan N° 2086, Buenos Aires, Capital Federal, Argentina.
Ocupación: Empleado en un bar, ubicado en Combate de los Pozos N° 1245.
Militancia política: Partido Comunista (PCU), Frente Amplio (FA).

Detención:

Detención- Secuestro

Fecha: Entre el 11 y 31.12.1975.

Lugar: Argentina.

Circunstancia: Se desconocen las circunstancias exactas en las que fue secuestrado aunque por las cartas de amigos con los que compartía una pensión y por los testimonios de sus familiares, se sabe que llegó a Buenos Aires proveniente de Montevideo y en la pensión dejó el bolso y sus pertenencias. Se presume, que fue secuestrado en la misma ciudad antes de viajar al Chaco como eran sus intenciones.

 

Testimonios: Declaraciones de María Cristina Castro ante la Cámara de Representantes. Comisión Investigadora sobre Situación de Personas Desaparecidas y Hechos que la Motivaron, Acta N° 35, (21.10.1985): “Mi hermano se fue por primera vez para Buenos Aires el 12 de octubre de 1974. Pasó a residir en Pasco 1275: luego fue a vivir a vivir en la Avda. San Juan 2086. Ahí había un restaurante donde trabajaba; el dueño se llamaba Carlos Vargas, quien se había encariñado mucho con él y decía que lo apreciaba mucho. Como el local estaba por cerrar, lo relacionó con dos matrimonios, que le iban a conseguir trabajo. Vino a casa y le dijo a mamá que se iba a ir al Chaco. Vino a casa a fines de noviembre de 1975 y se fue de Cerrillos el 10 de diciembre. De noche se iba para Buenos Aires y el 12 de diciembre partía para el Chaco. Fue la última [vez] que tuvimos noticias de él. (…). Nos enteramos que había desaparecido porque unos muchachos uruguayos [uno de ellos era Adán Luis González] le escribieron una carta a Cerrillos para que se la entregaran a un hermano mío; dijeron que habían encontrado el bolso de él, los documentos y toda su ropa, en Buenos Aires. No sabemos si fue para el Chaco o si quedó en Buenos Aires. (…). Tenía otros muchachos conocidos. Uno de sus amigos no ha venido más a Cerrillos. Yo traje su nombre y dirección de aquella época. Se trata de Arturo Marenco, que vivía Rincón 828, segundo piso. Allí también se domiciliaba Mario Navarro. Pero eso era en el año 1975; (…).2”
Según ficha confeccionada por la organización “Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos- Desaparecidos”: “(…), quien informa a la familia sobre la desaparición de Roberto es el uruguayo Alfredo Never Marenco Acosta, quien escribe una carta relatando el hecho. Otro uruguayo que aportó información a la familia es Mario Navarro. Todos se conocían y vivían en la misma pensión en Buenos Aires. (…).

 

Atribuido a: Desde 1973 existió una estrecha vinculación entre la Policía Federal argentina y la Jefatura de Policía de Montevideo. Con la muerte de Perón (01.07.1974) se vehiculizó una mayor coordinación con la que fue posible la presencia de miembros SID en Argentina, así como la de miembros de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en Uruguay. Entre el 25 y 30 de noviembre de 1975 se firma, en Santiago de Chile, un documento entre las Fuerzas Armadas de los países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. En el que se acuerda: “(…) la creación de una base centralizada de información sobre los movimientos guerrilleros, partidos y grupos de izquierda, sindicalistas, religiosos, políticos liberales y otros reales y supuestos enemigos de los gobiernos autoritarios involucrados en el plan. (…) La segunda fase consistía en pasar a la acción, identificando y atacando a estos “enemigos políticos” a nivel regional”.4
Casos conexos: En los primeros días de diciembre habían secuestrado a otro uruguayo de una pensión en Buenos Aires, Juan Micho Micheff Jara, de quien, al igual que Waldemar Castro, se desconocen las circunstancias.