José era obrero metalúrgico, padre de cuatro hijos y militante del Partido Comunista. Trabajaba como peón en la Fábrica Nervión, tenia 38 años.

José Ramón Abreu

Datos personales:
Edad: 38 años.
Fecha de nacimiento: 07.04.1933. 
Nacionalidad: Uruguaya.
Estado civil: Casado.
Hijos/as: 4.
Domicilio: Paraje Monte Grande, Ruta 1, km. 29.500. Montevideo.
Ocupación: Metalúrgico, trabajaba en la sección moldeo de Nervión.
Militancia política: Partido Comunista (PC), Frente Amplio (FA).
Militancia gremial/sindical: Unión de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA), Convención Nacional de Trabajadores (CNT).

Fallecimiento

Fecha de muerte: 17.04.1972.Circunstancia: Su muerte se produce en la puerta de la Ferretería, cercana a la Seccional N° 20, producto de las dos heridas de bala recibidas durante el operativo represivo desplegado por las Fuerzas Conjuntas. La información proveniente de la autopsia –leída por el legislador Rodney Arismendi en la Sesión de la Asamblea General del 12 y 13 de mayo de 1972- señala que la primera herida lesionó el pulmón provocando hemorragia interna y la segunda lesionó pulmón y médula espinal provocándole parálisis en las piernas, su muerte no fue instantánea.
 
Documentación sobre la defunción:

17.04.1972. Hospital Central de las Fuerzas Armadas. Inscripción en el libro de fallecimientos (1968-1980).

El resultado de la autopsia practicada por el médico forense, Dr. Guaymirán Ríos fue entregado al Dr. Daniel Echeverría, Juez Letrado de Instrucción de 3er. Turno, y al Juez Militar de Instrucción de 2° Turno, Coronel Dr. Aníbal Macchitelli.

 

El estudio de la misma, al que se accede a través del artículo de Hugo Rodríguez Almada y Fernando Verdú Pascual señala:

“El análisis de la información fragmentaria recuperada en los borradores y esquemas elaborados al momento de la autopsia médico – legal, junto a lo establecido en las partidas de defunción de las víctimas, y tras su confrontación con la versión extraoficial ofrecida en el Parlamento, permite establecer las siguientes conclusiones: (…).

 

Caso 3. José Ramón Abreu.

Sexo masculino, raza blanca, 25. Presentaba las lesiones que se detallan:

 

a) Equimosis palpebral derecha que corresponde a una contusión cráneo-facial. Puede tratarse de una lesión perimortal por caída desde su altura.

 

b) Herida transfixiante de tórax por proyectil de arma de fuego, con orifico de entrada en cara anterior de hemitórax izquierdo (región subclavicular) y orificio de salida en región escapular derecha. En su trayectoria oblicua, descendente, de adelante hacia atrás y de izquierda a derecha determinó lesión raquimedular con estallido de la tercera vértebra dorsal. Las características de la lesión sugieren una lesión provocada por un proyectil de alta velocidad.

 

c) Herida transfixiante de tórax por proyectil de arma de fuego, con orificio de salida en hemitórax izquierdo, a nivelo de la línea axilar media (sexto espacio intercostal).

 

d) Herida transfixiante de brazo izquierdo.

 

En suma: muerte violenta. Multibaleado con tres proyectiles de arma de fuego que determinaron diversas lesiones viscerales. El mecanismo probable de muerte es la anemia aguda causada por las heridas de tórax”.
Los médicos Hugo Rodríguez Almada y Fernando Verdú Pascual indican en su artículo que: “Desde el punto de vista del manejo médico-legal de la situación, se destaca el hecho de que en el caso 8 se haya extendido el certificado de defunción en el propio Hospital Militar, por un médico no forense y sin la previa autopsia judicial correspondiente”.


La versión del diputado Rodney Arismendi, leída en la Sesión de la Asamblea General de los días 12 y 13 de mayo de 1972 señala: “José Ramón Abreu, primera herida en el tórax que lesionó pulmón y provocó hemorragia interna. Segunda herida de tórax hecha desde arriba, si estaba de pie, o caído al suelo, con disparo hecho desde la cabeza a los pies, que lesionó pulmón y médula espinal provocando parálisis en las piernas. No murió instantáneamente”.


10.08.19726. De la nómina de detenidos por las Fuerzas Conjuntas entre el 15 de abril y el 10 de agosto de 1972 y que ingresaron al Hospital Central de las Fuerzas Armadas, enviada por el Ministro de Defensa Nacional, Gral. Enrique O. Magnani al Presidente de la Cámara de Senadores Don Jorge Sapelli, a pedido del Senador Zelmar Michelini, se extrae:

 

Nombres y Apellidos Internación Alta Días de Internación Diagnóstico

José Ramón ABREU FONSECA 17/IV/72 “Fallecido al ingresar”.

 

Testigos:  Ricardo Pallares, Omar Mesa, Esteban Belián e Indalecio Buño (vecinos de la zona).

 

Testimonio: Testimonio de Ricardo Pallares: “cuarenta minutos antes de la masacre oí tiros que partían del apartamento de Toyos [su casa había sido allanada al mediodía y se había montado una ratonera]. Unos diez o doce tiros sordos, dirigidos a la tierra, en el corredor. Después de los disparos comenzó el ulular de las sirenas”.

 
Testimonio de Omar Mesa: “Una luz roja que partió de la casa del ministro Forteza, ubicada casi enfrente, fue la señal de inicio. La cosa se preparó a lo largo del día. De tarde, un volkswagen estuvo dando vueltas. De noche hubo apagón en el barrio. Después vinieron al edificio y desalojaron a la familia Oxley, que vivía en el piso de arriba, y allí pusieron una ametralladora (…). Un hombre parado al costado de la puerta disparaba a los que iban saliendo (…). Yo los conocía bien porque aunque nunca fui comunista siempre paraba en la 20 a tomar mate con los muchachos. Vi cómo los iban matando a medida que salían: Rubén López cayó en la casa vecina a la 20, Elman Fernández, en el frente de la casa. Por Valentín Gómez cayeron Justo Sena y Raúl Gancio. José Abreu cayó frente a la ferretería. Ricardo González, en el medio de la calle. A Mendiola le hundían una bayoneta. Mi madre oyó los gritos: ‘Por cada uno de nosotros que maten, vamos a matar siete de ustedes’ ”.

Testimonio de Esteban Belián: “después de las sirenas empezaron los tiros. Me arrastré hasta el dormitorio del frente para sacar a mi hija. Nos fuimos con mi mujer y la niña a la cocina. Prendimos la luz y balearon hacia adentro de la casa. Creí que estaba herido porque los vidrios estallaron y me lastimaron el pecho”.
 
Testimonio de Indalecio Buño: “estuve en el local hasta tarde. Conversé con los compañeros encargados de la guardia. Me despedí de todos y caminé por Agraciada unos pocos metros hasta mi casa. Ya estaba acostado, tratando de dormir cuando oí sirenas, tiros y un grito que no olvido: a copar Valle Edén, que no quede nadie con vida”